Puertas

El olor me recordaba al de un museo de ciencias naturales, la poca luz que se filtraba por los altos ventanales alcanzaba a divisar un pasillo interminable en el que desembocaban puertas, aproximadamente diez. No recordaba que en nuestra primera visita el pasillo hubiera sido tan tenebroso, mas bien me había parecido bastante reconfortable. Pero lo que mas nerviosa me ponía era que podía darme cuenta que las chicas pensaban igual.

-Ah! grandioso- dijo Lee- ¿Y ahora qué? Puertas, solo puertas. ¿Qué se supone que debemos hacer, golpear cada una y preguntar: ¿ha visto a mi amiga Parvati?- murmuró indignada.

-Mirá, hay una escalera ahí, yo creo que deberíamos subir antes de golpear puertas-. La escalera se había alzado frente a nosotras, sobre un costado, al finalizar el largo pasillo. No parecía nada segura a juzgar por el crujido que hizo, cuando pusimos un pie en ella.

-Shhhh!!!!!! jijijijiji...- ahogamos la risa tapándonos la boca.

Al fin de la escalera nos esperaba otro pasillo del mismo estilo, sólo que no era tan largo.
- Bueno, ahora no nos queda otra que abrir puertas, si viene alguien le decimos que vinimos a buscar a nuestra amiga y punto. ¿Quién nos van a llevar presas por buscar a Parvati?