15 de marzo de 2005

Un amigo

Dean era muy alto y grandote. Llevaba su pelo oscuro muy cortito. Sus cejas eran muy pobladas y su piel era de color dorado. Inexplicable la forma en que miraba a Lee con sus ojos oscuros almendrados. Le clavaba la mirada y no tenia vergüenza en mantenerla si ella también lo retaba a duelo. Llevaba unos pantalones que le caían sobre la cintura y una remera negra sin mangas, punto a favor de la moda, punto a favor de Lee. La primera vez que lo vi y nos habló, tuve la impresión de que no era de este lugar, tenía un acento raro, gracioso pero muy sexy al mismo tiempo. Así que, como es mi costumbre, lo apodé “el extranjero”.

Números:

Ya habían pasado dos horas desde que habíamos llegado a la fiesta, Lee, Angelina [después de quitarse las sandalias] y yo, estábamos en el medio de la pista. Diez metros a la izquierda Dean y Colin circulaban mirando hacia el centro de la muchedumbre. Tres minutos después de las 2:00 am, Dean se acercó solo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

quiero mas!!!!!