Aquella noche estabamos ansiosas. Pero solo era cuestion de entrar, una vez adentro, los nervios iban a pasar.
Antes de salir de la cabaña nos miramos infinitas veces en el unico espejo que habia. Sabiamos que nos ibamos a destacar, Lee no podia haber ideado mejor nuestros disfraces. Entre risas nerviosas y flashes partimos para lo que creiamos iba a ser la mejor noche de todas.
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