La última noche.

Una vez más me acuesto con tu aroma en el aire, tu cara en mis pensamientos.

Con los ojos ardiendo y la garganta apretada juro que va a ser la última noche. Lo juro tantas veces como puedo repetir la frase. Y me entrego. Y así, sola, una vez más, estoy en mi cama, recordando tus labios y el sabor de tu lengua. Hago un repaso mental de como tus manos buscan mi piel y la encuentran. Me pierdo. Te miro a los ojos que tanto me dicen, te aprieto el cuello, me hundo en tu pecho, clavo mis uñas en tu espalda, te huelo, te tiro del pelo, te muerdo los labios... transpiramos juntos. Un "Te amo" , a los ojos, con el cuerpo, con el alma. Un "Te amo" único, con humedad en los ojos, con la certeza más grande. Y lloro mucho, porque no te tengo. Porque dije que no y muy dentro mío, allí donde está toda la verdad, sé que siempre voy a hacerlo. Porque cada vez que te pienso, me pregunto si me estoy equivocando. Tu amor me enternece y me hace mujer. Una que nadie conoce, solo vos, en lo mas íntimo de nuestras noches, tan pocas y suficientes para lo fatal.

-Hoy es la última noche, te lo juro. Es la ultima noche que pienso en vos.

-¿Porqué?

-Porque siempre... sé que siempre, voy a decirte que no.