Ráfaga de inspiración.

Resulta que no hay motivos locos, despedidas tristes, dolores de corazón... no hay nuevos aires, ni esperanza que los traigan. Hay ganas de escribir, de contar con los dedos, de no dejar que mi cabeza haga. Dejo pasar todo a mis manos que están heladas por el frío de afuera. Me doy cuenta que las cosas son hermosas, que hasta tomarte un subte es vida. Y también me pregunto que me espera al otro lado de la esquina. Pienso siempre en si estaré haciendo bien. Si es lo mejor que puedo hacer. Pido que me acompañen los seres más sabios y me ayuden a descubrir mi lugar. Me cuesta creer que uno pasa la vida esperando y no llega nada. Pienso siempre en mi mamá, en que pasa casi todos los días sola en casa. Necesito entender algunas cosas... cual es mi propósito? a quién tengo que ayudar? Quiero que el día tenga más horas, es que necesito mucho más tiempo para ser feliz. Para visitar a quienes quiero, para cumplir con las pequeñas cosas, para acompañar a quienes lo necesitan. Para pedir perdón a quienes lastime por idiota. Es que ya lo dije, el que piensa que no le queda nada por aprender, está equivocado. Siempre te dás cuenta que hay una manera más de equivocarte, hasta con alguien a quién querés

Ques

Que pare el torbellino de ideas y sueños, que quede en el pasado lo que del pasado es. Que pronto mi cabeza cambie lo que piensa. Que se acerque, que me acompañe, que ayude en la dirección.

Que si hubieses querido ser mi único hombre, me hubieses dejado ser tu única mujer.