Liberá a Teresa.

Cualquier cosa haría por sacarte de ese lugar, por ahorrarte dolor. Es que ya no quiero verte amargada. Quiero encontrar la manera de llegar al centro... dejame aunque sea llorar con vos. No me alejes, no me apartes. Cada dolor tuyo, cada escritura que leo, duele en mi, duele TODO. Deseo encontrar la manera de que te liberes del dolor, de que entiendas por otro lado la vida... aunque sé que solo es el tiempo el que te da la sabiduría, la paz. Por favor, no quiero saberte más triste, quiero esa risa y ese amor, sin medidas, dulce y sincero. El único que sabías dar. No hay agujero en el techo que arruine una noche de abrazos. Quisiera decirte como es la vida, como hay que hacer para superar el duelo, para dejar de extrañar lo que ya no existe, pero no tengo idea, a mi me costó noches de pesadillas, días de puro gris, tardes de preguntas al cielo y lluvias de nada. Y aún sigo pidiéndole al universo paz para tu alma, porque te amo. Siempre voy a amarte. Y deseo festejar aquel día que sientas que podés volver a empezar.