23 de octubre de 2010

En el intento de acercarme, me distancié más.

A muchos kilómetros de distancia decidieron separarse los corazones.
Hay algunos metros que ya no podremos recuperar. Y sentada en mi cama pienso cómo hago para no seguir retrocediendo pasos al recordar lo que hablamos ayer...
Es que siempre detrás de tus palabras encuentro mensajes ocultos. Que puede ser que imagine... no, estoy segura que no.
Espero que hayas entendido que:
No tengo auto,
no creo poder comprarme nunca un Ifone o Blackberry y
estas vacaciones seguramente me quede en casa.
No tengo vergüenza de llegar a fin de mes raspando y se que vivo soñando y cambio de rumbo a cada rato. Pero si me da vergüenza que después de haber pasado un año juntos me hables de las extensiones. Que el amor es proyecto pero también es presente y si no entendés mis nervios o angustias no conocés mi pasado.
Estoy muy enojada.
Canto en voz alta. No sé que otra cosa hacer...

2 comentarios:

gabardino dijo...

He encontrado tu blog por casualidad pero celebro haberlo hecho. Tal vez mi actual situación me hace estar más sensible pero en cualquier caso la lectura de tus comentarios(serenos... directos... y muy humanos ¡qué raro empieza a a ser ese mix de virtudes) ha supuesto un agradable descubrimiento.
Espero que te vaya muy bien y, con tu permiso,te sigo desde ahora.
Turk

gabardino dijo...

Buf... qué tesoro acumulado desde 2005. Desde la adolescencia hasta hoy: es curioso verte evolucionar e intentar, mil veces, recomenzar. Pero sin lograrlo. Hazte un favor, ¿si?,no vuelvas a mencionarlo si no es un VERDADERO intento (que tenga una fiabilidad alta de poderlo conseguir). Te lo digo como cariñosa sugerencia (y permíteme ese adjetivo pues me he enganchado a tu verbo): muchos intentos conseguirán erosionarte. No lo permitas: eres demasiado creativa para ello. Saludos y fuerza. No lo permitas.