20 de mayo de 2011

En este pacto que alguna vez decidí para mí, ya no hay casi nada de mis dedos en el teclado.
Es extraño querer escribir siempre y no hacerlo.
Es normal que ahora escriba con la mente.


Me enoja el dolor de mi cuello, me pone ansiosa que mi superior no se haga cargo.
Es la primera vez que sé estar bien durante una MALDITA ESPERA.
Qué feliz soy haciendo lo que hago, y cuánto más feliz sería si haría más.


Cargo con unas ganas infinitas de tener todo lo que mis ojos ven.
Hoy sólo puedo acercarte frases cortas, sin coherencia.
Resumen de lo que "estoy siendo".

No hay comentarios.: