2 de noviembre de 2011

El círculo.

Un Anónimo que me hizo revivir una parte que estaba en borrador.
Y así es como se vuelve, con el corazón lleno de preguntas, las ojeras oscuras y rompiendo el silencio.
¡Qué tan difícil es decir, "acá estoy yo"!
¡Qué tan fácil es abandonar!

En estos meses viajé a EEUU, me interné en un convento (FDS de Profundización), me puse pelo y lloré como hacía rato no lloraba. Dudé sobre mi decisión de vida, extrañé al enemigo de mi seguridad y me puse a vender ropa de niños. Ropa de niños yo? Sí, vos. Me "egoisté" (acabo de inventarla, no la busquen en el diccionario), me adorné de ropa nueva, salí a caminar, tomé sol en la terraza... quise dejar el queso y el pan, reafirmé que era imposible y me comí un sandwich tostado rindiendolé honor.

"Sentada en la misma silla roja de siempre, mis manos sobre mi cara y este sentimiento infinito de querer SER alguien."

 
"Estoy transitando el día ese en el que el amor parece estar lejos. Como si no fuera deseable, importante para /nadie/. Y entiendo perfectamente porque pasa. Debe ser la diferencia del ayer. Y hay días que son así y no voy a achicarme por ello, es mas, me da fuerzas para sentir las cosas de otro modo. Para, aunque sea lejos de lo real, no me angustie tener este espiritu enamorado, fantasioso... lejos de todo. Asi me siento lejos. Lejos de la carne y el acohol. Lejos de tu texto, de tu centro, pero no lejos del amor."

¡Hola al que me lee!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Victoria, gracias por volver. Espero verte mas seguido por aca...Se ve que fue un mes movido. Paso en unos dias a saludarte.