Hace tres años atrás, cuando por primera vez subí las escaleras de Río Plateado no conocía a Hugo Midón, nunca había ido al teatro a ver algo de su obra, jamás había escuchado alguna de sus canciones. No tenía nada que ver con Palermo, ni con la comedia musical y mucho menos con los chicos (ja!). Creo que lo vi dos veces y lo escuché hablar una vez, por lo que no recuerdo el tono de su voz. Y aún así, frente a todas estas realidades, hoy él está en mis pensamientos y mi corazón. Siento que tengo tanto que agradecerle, no sólo por las historias que dejó para contar, sino por este nuevo amor que hoy se roba toda mi energía.
Para mí fue crecimiento, fue conocerme, no gustarme y enojarme. Perdonarme y aprender a disfrutar. Fue sentirme parte, conocer gente hermosa y querer como desde siempre. Fue mi “terner ganas” mas fuerte, mi trampolín a una pileta de sueños…
Para mí Hugo, Río, Ustedes son todos parte de un mismo resultado. Animarme.
Estoy por siempre agradecida por cada instante que vivimos juntos.
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