Era el día en que todas ibamos a la fiesta de Novak. Parvati estaba mas linda y nerviosa que nunca. Había elegido una pequeña pollera a tablas color amarrilla y combinado perfectamente el color, con una remera blanca que dejaba sus hombros al descubierto. Su pelo llovido estaba mas brillante que de costumbre y su flequillo le caía sobre un costado tapándole un ojo. Todas estábamos hermosas, pero la exitación que tenía Parvati, provocaba un brillo en su ojos que la destacaba del resto. Ninguna de nosotras conocía a alguien mas que al anfitríon de la fiesta, asi que, entre carcajadas nerviosas y comentarios bajitos, nos subimos al auto de Lee y nos encaminamos a la ruta.
Nuestro pueblo estaba bastante alejado de la capital mas importante. Perpeton, que así se llamaba, era un pueblo no muy chico, pero tampoco lo suficientemente grande como para que los vecinos no se conozcan. Cincuenta kilómetros y Perpeton se unía, a través de la ruta con Intrepulan, nuestro destino esa noche. El camino fue bastante largo, pero se nos acortó formulando todo tipo de eventuales hechos que unían a Parvati con Novak y que terminaban en desastres vergonzosos. Cada vez que Luna terminaba de narrar una historia, todas nos reíamos tanto que Parvati, histérica, gritaba.
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