4 de noviembre de 2008

Tengo dolor y alivio.

Ese feo sentimiento que mi pecho no puede soportar. Ese sentimiento al cual no le importa si yo estoy bien o mal, es ese que quiere que el otro esté mal. Es horrible. No quiero sentirlo. No debo hacerlo. Se que vos me prometiste respetarme por más que ya no haya nada que nos una. No resisto que tu vida siga lejos de la mía, duele como la puta madre... pero ya no te amo. Ya no te siento. Ya quiero otra cosa para los dos. Tus besos son débiles.
Gritar. Llorar. Despedirme. Desintegrarme. Ayuda.
Va a ser difícil.
No me dejen caer.
Hoy pongo toda esta energía en otro lugar, uno más cálido. Más sincero. No tan gastado.
Necesito suerte.
La voy a necesitar.
Él se lo merece y yo también.

No me dejen sola, como nunca lo hicieron hasta hoy.


No hay comentarios.: